La leyenda de Amleto

La leyenda de Amleto en la
Historia Danesa de Saxo Gramático

Santiago IBÁÑEZ LLUCH
IB. Carrús, Elche


ABSTRACT
The present article offers the first Spanish translation of the most important
source for Shakespeare’s Hamlet, the legend of Amlethus, transmitted by Saxo
Grammaticus in the third book of his Danish History This article attempts tu give
an accurate version of the Latin original, explaining at the same time its main motives
and pointing out the most important connections with Shakespeare’s tragedy.


1. INTRODUCCIÓN
Es bien sabido que Shakespeare se inspiró para la redacción de su
Hamlet en la leyenda de Amíeto, por él conocida probablemente a través
de las Histoires Tragiques de Francois de Belleforest, publicadas en 1570 y
que recogían diversos cuentos y tradiciones del Norte de Europa. Entre
ellas figuraba la de Amleto, traducida por Belleforest a partir de la fábula
transmitida por Saxo Gramático en su Historia Danesa.
Por otra parte, Thomas Kyd (m. en Londres en 1594) parece haber sido
el autor de una primera versión teatral del mismo tema (el llamado Ur-
Hamlet), nunca publicada y perdida, que Shakespeare habría reelaborado
para los Chamberlains Men y representado alrededor de 1 600.
El objetivo del presente trabajo no es, por tanto, reincidir en algo ya
conocido, sino ofrecer la primera versión literaria de la leyenda, abordar
someramente sus fuentes y motivos principales y apuntar sus conexiones con
la obra de Shakespeare.

2. SOBRE EL AUTOR Y SU OBRA

Saxo, llamado Gramático por cronistas daneses posteriores, nació, según
se desprende del prólogo dc su obra, en el seno de una familia de aristócratas
guerreros, fue elencos y uno de los comite~ del arzobispo Absalón (1128-
1 201) y debió de morir hacia el año 1218. Aunque en la catedral de Roskilde
se conserva un epitafio en su memoria escrito por el obispo Lage Urne
(m. 1529), se desconoce dónde yace sepultado. Por encargo de Absalón,
quien fundó Copenhague en el año 1 167, escribió una voluminosa historia
de Dinamarca en dieciséis libros que abarcan desde los tiempos míticos y heróicos hasta el año 1185. El único testimonio sobre él del que disponemos
fuera del de su propia obra es el de su contemporáneo Sven Aggesun. quien
lo califica de contubernalis meas en el cap. y de su Compendiosa Regum Daniae
Historia.
De su obra diremos que fue editada por primera vez en 151 4 en París.
por Christian Pedersen. Canónigo de Lunó, basándose en una copia perdida
de un códice también perdido de Birgen Gunersen, arzobispo de Lund. De
los escasos fragmentos del manuscrito original conocidos, cl más importante
es el aparecido en 1863 entre las hojas de un devocionario en Angers (Francia),
identificado en 1877, comprado por la Biblioteca Real de Copenhague
en 1878 y editado en 1879 por Christian Bruun. Consta de cuatro hojas en
cuarto de pergamino, de quince líneas por página, con algunas notas adicionales
y correcciones de manos diferentes, y podría datar del 1200 aproximada
mente.
La edición crítica de texto latino que hemos utilizado para nuestra traducción
es la que publicaron PEMúller y i.M.Velsebow en Copenhague en
1839.

3. LA VERSIÓN DE SAXO
En primer lugar, diremos que el nombre de Amíeto (Amlethus en Saxo)
aparece como Amlódi en un poema escáldico recopilado por Snorri Sturluson
(1178-1241) en el Skaldscaparmál(Discurso para la Formación de Poetas)
de su Edda2. En antiguo danés aparece como Amlaedae, Amblet, Amlupe,
Ambothae en las cronicas históricas de los siglos XIII y XIV (Annales
Ryenses Annalev Sievicenses, Runekroniken, Gesta Danorum pa danske) 3. En
una lygisaga o saga de ficción islandesa, género literario popular que floreció
en aquel país entre los siglos XVI y XVII y que combinaba caracteres autócto—
nos con elementos novelescos extranjeros, también encontramos a un tal
Ambales, cuyas aventuras tienen mucho en comun con las que atribuye Saxo
a su Amíeto.
En islandés encontramos así mismo la forma amlódi, en antiguo sueco,
amlodhe, y en antiguo noringlés, amlage, como señala Herrmann (1922, II,
261) en su exhaustivo estudio de la obra de Saxo. En todas estas lenguas tienen
estas palabras la significación de estúpido o loco. Incluso en danés se da
la expresión at gore amlingestikker con el sentido de hacer tonterías o fingirse
idiota con la intención de dañar a alguien. Ya encontramos, por lo tanto, en
el nombre del protagonista uno de sus rasgos principales: su estupidez o su
locura.
En segundo lugar, el origen de la leyenda, tal y como nos la transmite
Saxo, apunta a diversas fuentes y tradiciones populares de diferente procedencia,
seguramente comunes a todo el Norte escandinavo, pero no sería
descabellado considerar Dinamarca como lugar de gestación de la leyenda.
Siguiendo a Herrmann (1922, II, 252), el nombre mismo de Amloedoe o
Amloed, frente a la forma islandesa de Amlódi, presenta fenómenos típicos
del danés occidental. Los lugares mencionados por Saxo en el libro IV,
donde narra la segunda parte de las aventuras de Amleto, que no recogemos
aquí por falta de espacio, serían topónimos daneses: la aldea de
Ammelhede (*Amloedoe-hedoe, al sur del fiordo de Rander, en la costa
occidental de Jutlandia, y el Undensakre (*Undornsakrar), en islandés,
ódáinsakr o campo de los inmortales, lugar fabuloso. Las dunas del escenario
donde tiene lugar la primera prueba de Amíeto recuerdan a Müller
(1839, 140, n.3) las de la costa occidental de Jutlandia, llamadas en danés klitter
. La ingeniosa advertencia mediante el tábano con la pajita haría referencia
a los ladrones de gavillas de trigo, apodados en danés agnbak, de avne,
pajita y bag, espalda, ya que se veían delatados por la briznas o pajitas
que colgaban de sus ropas. Este tipo de robo aparece tipificado en las leyes
de Valdemar 4.
Pero hay que tener también en cuenta los elementos islandeses que ya señala
Müller (1839, 139, nl). Los garfios, por ejemplo, que Amleto endurece
al fuego y cuya función nos será revelada al final de la trama, reciben en islandés
el nombre de krókr (en singular), lo que también puede significar engaño
o ardid 5. La metáfora del mar como molino, el juego de palabras con
melr, arena, y mjöl, harina, y el úlfr, lobo, como guerrero, son kenningar de la
poesía escáldica 6.
En tercer lugar, la estructura de la narración y sus motivos principales
son dignos de ser tratados con detalle, puesto que algunos de ellos aparecerán
en la obra de Shakespeare.
Saxo divide la leyenda de Amíeto en dos partes de aproximadamente la
misma duración y de composición casi simétrica, a caballo entre el libro III y
el libro IV. Esta división coincide casualmente con la que hace Tito Livio de

su relato de la historia de Lucio Junio Bruto, también repartida entre los libros
I y II de su Historia. Las dos segundas partes comienzan también con un
discurso del héroe al pueblo. Sin embargo es difícil encontrar una conexión
directa entre ambos autores, pues si bien Saxo toma numerosos modelos clásicos
para elaborar su obra, no es Livio uno de ellos, ya que, como demuestra
Herrmann (1922, II, 277) en su análisis de la lengua y del estilo de Saxo, no
aparece en éste ni una sola cita de tal autor.
La estructura de la narración hace pensar en el origen oral de la leyenda.
La acción es continua, comienza desde el principio y no in medias res, los
acontecimientos se suceden por orden cronológico, uno tras otro, y el sentido
de algunos de ellos se revelará al final. Los personajes están caracterizados
a través de sus acciones y no son descritos físicamente (algo habitual, por
otra parte, en Saxo). Amíeto es el centro de la narración, todo gira alrededor
de él y casi siempre aparece en escena, en caso contrario lo hace su antagonista,
el usurpador Fengón; es la polarización diádica de que habla Hansen
(1983: 54). La mayoría de los caracteres secundarios son anónimos porque
fuera de esa dualidad (a la que tan aficionado es Saxo y que podríamos interpretar como alegoría de la lucha entre el orden y el caos) no hay nadie que
interese especialmente, por lo menos a Saxo.
A partir de una simple estructura desarrolla el historiador danés su versión
incluyendo algún elemento propio, como cl discurso que Amíeto dirige
a su madre en la primera parte y el que pronuncia ante la multitud en la segunda,
gracias a los cuales puede hacer uso de los conocimientos retóricos y
estilísticos que le caracterizan, así como extraer ciertas conclusiones morales
de los hechos. El estilo directo de ambos discursos contrasta fuertemente con
el estilo indirecto dominante en el resto de la narración.
Los elementos comunes a las dos partes son: las pruebas de inteligencia o
de astucia a las que es sometido Amíeto, la llamada carta de Urías o carta
que ordena la muerte del portador (escrita en caracteres rúnicos) y que será
alterada, el viaje a Britania, las relaciones con mujeres y las conclusiones elogiosas y moralizantes del autor. Centrándonos en la primera y dejando para
otro momento las aventuras de Amíeto que tienen lugar en la segunda. Trataremos de forma algo más detallada los motivos principales que en ella aparecen.
El más característico de ellos es, sin duda, la locura fingida del protagonista,
argucia de la que se vale para protegerse del acoso de sus enemigos y
maquinar astutamente su venganza. El rasgo de la supuesta locura o presunta
estupidez lo comparte Amíeto con otros personajes reales o literarios como
Nur ed-Din, Kay Cosrrocs. Ulises, Solón, Thorsteinn Orestes y Lucio Junio
Bruto. De todos estos sólo elpersa Kay Cosrroes y el romano Lucio Junio
Bruto son los más próximos a Amíeto.
Otro motivo importante es la carta que decreta la muerte del portador,
también llamada carta de Urías. El héroe intuye su sentencia y la altera aprovechando un descuido de quienes le custodian. Vuelve a repetirse en la segunda parte e igualmente aparece escrita con caracteres rúnicos. La utilización de las runas como escritura aparece en Saxo en algunos pasajes de los
primeros libros de su obra, también en las sagas y en la Edda, pero como
testimonio histórico más relevante tenemos el de la Sturlungasaga (1, 551),
donde se nos cuenta que Snorri fue advertido del peligro que corría por
mediación de una carta rúnica (starjkarlaletr) pero, siendo incapaces de
leerla tanto él como sus acompañantes, fue apresado posteriormente y
muerto.
El viaje a Britania es motivo común a las dos partes y presente también
en los cuentos escandinavos. Se trata de un escenario escogido por la afinidad
cultural y relaciones de todo tipo que en aquel tiempo mantenían las
islas y el mundo nórdico, en el que ni si quiera se aprecia la diferencia del
paisaje, costumbres o nombres propios o de lugar.

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